Cuando primero ideé A la izquierda del dial como un programa radial, había considerado el espacio como una plataforma para presentar cada semana la música de un país o echar un vistazo por los cientos de géneros musicales existentes en el mundo. Ahí, el technical death metal tendría la misma oportunidad de protagonizar un programa como el pop más pegajoso. Inclusive, si alguien hubiese estado dispuesto a exponer su caso a favor del reggaeton o la bachata, ahí lo hubiese encontrado (claro, probablemente el nombre del programa hubiese sido otro). Sin embargo, a medida que el programa se fue consolidando, también lo hizo la música que sonabamos. La paleta sónica seguiría siendo amplia, pero iría concentrada a exponer unos pocos selectos géneros y subgéneros según su relevancia. Eso sí, mi curiosidad por nuevos sonidos provenientes de lugares casi desconocidos permanecería vigente. Es esto mismo lo que me ha llevado a inaugurar esta sección del blog, en la que cada luna azul iré revisando subgéneros poco conocidos que difícilmente hubiese sido apropiado exponerlos durante dos horas de programación radial.
He decido comenzar el día de hoy con un tema amigable que espero les saque una sonrisa (dejo todos los subgéneros tétricos a Víctor a ver si se anima). La escena que veremos el día de hoy es el Wizard Rock o Wrock, como también se le es conocido. Sabemos que existen artistas que han dedicado canciones, álbums o incluso una que otra su trayectoria entera a la Tierra Media de J.R.R. Tolkien, pero por alguna razón, el universo de Harry Potter es el único que ha logrado crear una escena tan prolífica y leal como el Wizard Rock. Una escena que como veremos, incluso ha atrapado a músicos de algunas de nuestras bandas favoritas como Radiohead.
La primera canción de Wizard Rock es atribuida a una banda llamada Switchblade Kittens, quienes escribieron Ode to Harry Potter en el año 2000, desde el punto de vista de Ginny Weasley, quien en aquel entonces únicamente tenía un amorío platónico con el héroe cicatrizado. Sin embargo, el género no nacería propiamente hasta un par de años después, cuando Paul, el mayor de los hermanos DeGeorge jugó con la idea de que si los personajes de J.K. Rowling existiesen, harían una gran banda, con buenas historias que contar. Es así como nace casi espontáneamente en una fiesta Harry & the Potters, quienes por puro "word of mouth" irían aumentando su fanaticada, a la vez que creaban el fundamento sobre el que se construiría este género, comenzando con la banda contraparte al héroe, Draco & the Malfoys y llegando en su mejor momento a contabilizar más de 500 bandas nombradas en honor a los personajes, hechizos, pociones y hasta citas tomadas de los libros. Hoy en día el género está casi muerto, pero con la nueva saga cinematográfica Fantastic Beasts and Where to Find Them lanzandose este año, y un anuncio por parte de la autora de seguir con la saga original, el revival del Wrock está a la vuelta de la esquina.
Obviamente el "público objetivo" o "target audience" de esta escena era los mismos fans de la saga. Si bien es cierto que los crecimos leyendo las aventuras de Harry Potter y haciendo millonaria a J.K. Rowling, encontraremos más referencias en las letras de las canciones, la música resulta lo suficientemente agradable como para ser disfrutada por aquellos que solo vieron las películas o incluso los que desconocen de que se trata (¿existen esas personas?). La forma más sencilla de catalogar el sonido es llamandolo Twee Pop, aunque existen variaciones que van desde el Wrap (Wizard Rap) o el más experimental, casi-Ween sonido de The Giant Squidstravaganza. El movimiento despertó la creatividad de muchos jovenes lectores, quienes además durante tres años produjeron una mailing list del EP del mes, cuyas ganancias iban destinadas a a obras beneficas que buscaban crear acceso a libros a niños de escasos recursos.
Este nivel de fraternidad y rompimiento entre el fanfiction y la música realmente no tiene antecedentes ni casos posteriores; que yo conozca al menos (me preocupa saber que exista una escena de pop-punk inspirada en Twilight). Y bueno, para llenar páginas de internet con historias de amoríos entre Harry y Draco (no que ese no sea un tema tocado por el Wrock), escribir canciones desde el punto de vista de los personajes parece una mejor alternativa.
Finalmente, como nota curiosa y como les comenté en la introducción, incluso músicos como Jarvis Cocker de Pulp y Jonny Greenwood y Phil Selway de Radiohead llegaron a tomar parte del fenómeno, al trabajar bajo el nombre de The Weird Sisters, apareciendo como la banda que toca en el Yule Ball en la cuarta entrega cinematográfica de Harry Potter.
En fin, si bien el Wizard Rock está lejos de ser esencial en la biblioteca del aficionado musical, esta no deja de ser una acotación interesante en la historia de la música pop, e incluso, bien podríamos decir que de la cultura pop ne general.
Los dejo con mi favorita personal:
Los dejo con mi favorita personal:
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