martes, 17 de noviembre de 2015

Especial:Programa del Miércoles: David Bowie o La Fuerza del Sino



El primer encuentro que tuve con David Bowie fue cuando tenia 12 años y esperaba un miércoles por la noche, que pasaran Noches de Climax en el Cinemax, lastimosamente para mi pobre mente puberta no pasaron nada de porno softcore pero si pasaron mi primera introducción al mundo del glam rock e indirectamente al mundo de David Bowie, esa noche vi la película Velvet Goldmine.
La película se trataba sobre un reportero llamado Arthur Stuart (interpretado por un muy joven Christian Bale) que le asignan averiguar que fue lo que sucedió con el rockero glam Brian Slade (Jonathan Rhys Meyers), que desapareció después de un concierto donde finge su asesinato. Dentro de la película Slade es el líder de un grupo llamada Venus in Furs y ha creado una personaje llamado Maxwell Demon, asimismo entabla una amistad con un rockero norteamericano llamado Curt Wild (Ewan McGregor). Mi pequeña mente juvenil no entendía estos conceptos que se me estaban presentando enmarcados con el sonido de guitarras estramboticas y ruidosas, disfraces estrafalarios y conceptos complejos que incluían a Oscar Wilde. Todo esto sucedió mucho antes del adviento del internet y wikipedia, así que para mi esa película era pura ficción, nada apegada a la realidad.


Años después de ver Velvet Goldmine, con la película y la música habiendo hecho una impresión en mi pero sin haber descubierto lo que yacía en la profundidad, me tropecé con un musical! Si un musical señoras y señores! Que musical posiblemente pudiera tener los mismos conceptos musicales que Velvet Goldmine? Tommy? No, no, que cliché! Rocky Horror Picture Show? Pudo haber sido fácilmente esta pero no. Entonces nos rendimos Tato, que musical pudo haber sido? Calma exasperado lector ahorita mismo les cuento, pero esten advertidos que se trata de algo un poco absurdo.

El musical se trata de Hedwig and the Angry Inch, que trata sobre un/a joven transexual de la antigua Alemania del Este, que se enamora de un militar gringo y se muda hacia los Estados Unidos, pero no sin antes descubrir de las mieles del rock and roll (les dije que era un poco absurda). Con una solida dieta de Velvet Underground, Lou Reed, David Bowie, T. Rex, entro otros artistas, Hedwig compone sus propias canciones de glam rock sobre su experiencia desde Alemania hasta USA, tratando de construir un puente entre la pared que la divide. Ahora bien lo que hace que esta producción destelle son las canciones que se compusieron para esta película, con melodías pegajosas pero con carácter punk y letras melancólicas sobre lo que es vivir en un pueblo y sentirse alienado, el soundtrack es un verdadero regalo de Dios para los humanos. Tan bien fue recibida este set de canciones que se realizo un disco tributo, Wig in a Box, con covers de artistas de la talla de Frank Black, Sleater Kinney, Bob Mould, Yo La Tengo, entre otros.




Ahora bien, aun no captaba que estas películas eran una carta de amor a David Bowie, ya que no había escuchado una canción de el o capaz lo había sin saber de quien eran originalmente (te estoy viendo a ti The Man Who Sold The World). Hasta que por fin un rayo de luz se aposento sobre mi, querido lector, en una noche de frenesí juvenil (existen otro tipo de noches) alguien puso un video que dividió mi mente en dos pero que unifico las dos película  antes mencionadas. En la pantalla se proyectaba un tipo mas payulo que La Llorona, con un pelo rojo como el fuego, que observaba directamente a la cámara con ojos dispares, uno mas grande que otro, vestido como el primo dandy del Guason y luego abrió su boca. Fue en ese momento cuando entendí que esto era lo que aquellas películas querían ser, que a esto quería llegar Jonathan Rhys Meyers cuando cantaba en su persona de Maxwell Demon, a esto aspiraban Stephen Trask y Bob Mould al escribir el soundtrack para Hedwig. Todos querían ser Bowie, pero Bowie siempre quiso ser alguien mas.


Tato



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