sábado, 28 de noviembre de 2015

Reseña: Everything Everything - Get to Heaven


Se acerca el fin de año, y como cada diciembre toca repasar las docenas de álbums que he acumulado compulsivamente a lo largo de los pasados 12 meses.


(les recomiendo solo escuchar las primeras 11 canciones, el resto son de la versión DELUXE)

La obsesión es tal, que al final de año son muchos los discos que no llego a escuchar enteros siquiera una vez, y muchos más que no son analizados minuciosamente con múltiples reproducciones. Para empeorar las cosas, este año descubrí que Spotify ya está disponible para utilizarse en Honduras (esto sucedió allá por marzo), lo cual se tradujo a poder dar "previews" a discos de calidad incierta sin tener que cargar mi iPod o mi computadora. La situación se volvió algo más crítica durante los tres meses (tristemente ya acabados) en que gocé de Spotify Premium (¡pero basta!, que esto ya parece un anuncio publicitario). No podemos negarlo, este tipo de servicios han cambiado la forma en que consumimos música, a tal punto que este año mi iPod fue reservado casi exclusivamente para podcasts, generalmente escuchados en el tiempo de viaje entre mi casa y la universidad.

Hablo de todo esto previo a comenzar propiamente con la reseña, primero porque Get to Heaven de la banda británica EVERYTHING EVERYTHING cada vez se va consolidando como uno de mis favoritos de este 2015, pero también porque fácilmente pude haber ignorado su existencia, como lo había hecho desde su debut en 2010, de no haber sido por Spotify y su sistema de recomendaciones personalizadas. Everything Everything comenzaron allá por el año 2007, con sus primeros sencillos viendo la luz en 2008 y su debut Man Alive en el 2010. Desde sus comienzos la banda ganó admiradores por su particular estilo ecléctico. "No queríamos sonar como el cliché que esperarían de 4 tipos blancos de Manchester con guitarras" mencionó el bajista Jeremy Pritchard en una entrevista promocional para Man Alive. A medida que su presupuesto se los fue permitiendo (luego de un contrato con el ala británica de Geffen Records), la banda comenzó a agregar sintetizadores y capas de sonidos que llevarían a una injusta y negativa reseña de Pitchfork para su debut. Ian Cohen, uno de los grandes de la página web, destacaría su eclecticismo único, pero agregando que por algo ese sonido no se había intentado antes.

Citando entre sus influencias más importantes a Radiohead, Los Beatles, y al mismo nivel Destiny's Child, el sonido de Everything Everything es difícil de definir. En su momento NME los llamó "los nuevos Picasso del pop", la BBC los describió como "un disturbio en la fábrica de melodías" y como "Timbaland, si hubiese tenido un oído atento a Yes". Pero como los mismos integrantes de la banda admiten, lo que al final une sus distintas influencias que van del jazz al hardcore, es una afición por el buen pop. Siendo así, Pop es el término que mejor define a la banda Mancuriana, pero siendo este género hoy por hoy casi la definición de "genérico" (algo que seguro Víctor aprobaría), Everything Everything se destaca por su originalidad. Hay ciertos aspectos vocales que fácilmente podrían hacerme compararlos con Coldplay, pero escuchando los primeros adelantos del séptimo disco de la banda más famosa, me doy cuenta que hay formas de jugar con los collages sónicos en el pop-rock.

Aparte de su mezcla de sonidos, desde Man Alive la banda se caracterizó por letras distintas, con referencias múltiples a la cultura gamer. Su segundo álbum Arc, lanzado en 2013 es otro disco sólido, pero que no aportaba nada nuevo. Este año con Get to Heaven, la banda demuestra un proceso de maduración tanto en sus letras como en su música. En el primer aspecto, gran parte de las letras de Get to Heaven son sacadas directamente de los cables de noticias del año pasado, por lo que sobresalen las decapitaciones, los aviones desaparecidos y el ébola. En lo musical, el eclecticismo sigue, pero existe un orden lógico dentro del desorden característico.


Me es difícil resaltar algún tema en particular ya que a mis oídos cada uno trae cosas interesantes, aunque aun no compro del todo los momentos en que a Jonathan Higgs le da por querer rapear; me quedo con los falsettos tan odiados por Cohen. Regret es tal vez el mejor ejemplo del sonido de la banda. Una canción que demuestra que Everything Everything es como un Duran Duran "revamped" para el Siglo XXI (en fragmentos de Regret casi pareciese una colaboración con Simon Lebon), el camino que los Taylor y Lebon debieron haber seguido tras dejar su etapa más bailable, encaminandóse al sonido más maduro de The Wedding Album, y mucho antes de que la banda dejase se fuese, en palabras de Neil Young, oxidando en la irrelevancia musical. Spring / Sun / Winter / Dread es una canción existencialista que expande el pensamiento expresado en la línea de Time de Pink Floyd: "The sun is the same in a relative way, but you're older", y No Reptiles es otro momento reflexivo sobre la decadente sociedad británica que Higgs describe"como un niño gordo en un cochecito, que bien podría correr o disparar un arma".

El apocálipsis acecha en este disco, pero esta vez nos iremos bailando a lo Ian Curtis. - Diego

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